martes, 7 de abril de 2015

Microrrelato #2

07/04/2015


De repente la encontró, así, dormida. Sumamente bella, pérdida en un viaje en las tierras lejanas de Morfeo. Él era un asesino, un monstruo. Ella, una princesa acostumbrada a ellos. Y así fue, como en una paradoja, Krueger conoció a Aurora y decidió entrar en su sueño. Él no tenía la menor idea, de que todo era una maldita trampa.

Pequeñas notas de un escritor pedante.

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